.

.

30 diciembre, 2011

Algo.

Y llega un punto, dónde todo lo que te digan, no te entra por un oído y te sale por el otro, más que nada, porque ni siquiera llega a entrar.
Olvidas dónde estás, por quién estás así, cómo estás. Olvidas todo. Pero, sientes como hay algo que te persigue. Que no te deja en paz. Que no sabes lo que es, pero tampoco te apetece averiguarlo.
Intentas olvidarlo, hacer como que no está, pero paso a paso la molestia aumenta. No puedes dejar de pensar en.. En algo que ni siquiera sabes si existe...

05 diciembre, 2011

A quién quiero engañar.

En mi todo sigue igual, o peor.
Cuando estás a menos de dos metros las piernas  me siguen temblando, la voz me sigue tartamudeando y las cosas se me caen de las manos. Que se me sale el corazón por la boca cada vez que pasas por mi lado, o sin querer coincidimos en una mirada. Que cada día que pasa más me mata tu ausencia...
Quisiera poder olvidarme de ti, decirte a la cara que no me haces falta para poder vivir. Que te he borrado de mi vida, que ya no siento tu olor en mi almohada, y que ya no recuerdo como besabas. Decirte que tampoco siento tus caricias, y que ya no recuerdo la melodía de tu voz...
Pero es que no hay quién te saque de mi... Sigo oyendo tu voz, tu consuelo cada vez que me siento mal. Que no habrá nadie capaz de sacarme tu sonrisa, la tengo clavada, aquí, muy dentro de mi. Es como una espina que se clava cada vez que la veo, y duele. No sabes como duele saber que ya no soy dueña de ella, y que ya todo acabó. Quizá sea mejor así, porque al fin y al cabo tú estás bien, y no te hace falta estar conmigo para ser feliz,  pero es que te quiero, a quién quiero engañar.

04 diciembre, 2011

Ya me he cansado.

Ya no eres nadie. Ya no tienes nada que hacer. Has perdido todo lo que tenías, y has dejado de ser quién eras para mi. No creas que vas a sentirte mejor así, no. Quién se sentirá mejor seré yo. No te tengo, no comprendo el por qué, pero lo aceptare, y me haré a la idea, pero tú tampoco me tienes a mi, y deberías ser consciente de que no encontrarás a nadie que te cuide como lo hice yo, ni que te haga sentir lo que yo fui capaz de hacer. Nadie te dirá todo lo que yo un día te dije, ni te dará todo lo que yo un día te di. Tampoco habrá nadie que siga confiando en ti como lo hice yo después de todo. Puede que si haya quién te quiera más, menos o tanto como yo, pero NUNCA habrá quién te quiera como te quise yo. Vamos, que no encontrarás en nadie lo que encontraste en mi.
Seguiré sola, como tú. 
Yo estoy bien, te olvidaré, lo sé, lo superaré, estoy segura, disfrutaré de cada detalle y soy consciente de que volveré a aprender a vivir sin ti.
Ya me he cansado de llorar, y me he cansado de sonreír por ti. Ya ni quiero que seas ni eres el motivo principal de mi sonrisa. Se acabó, ahora voy a soñar, con los ojos abiertos y con los ojos cerrados. Volveré a ser quién era para conocer a quién me quiera tal y como soy, y por encima de todo. A alguien capaz de dar la cara por mi hasta a su madre. Voy a ser yo. Voy a vivir. 
Cerraré los ojos, me olvidaré de todo lo que te has llevado y dejaré lo que me diste, no lo necesito. Voy a ser feliz, porque sin ti he aprendido a volar sin alas.

30 noviembre, 2011

Ya no siento nada

No sé lo que siento. Si felicidad, tristeza, nostalgia.. 
Yo, que siempre fui de esas personas con energía positiva, con grandes propósitos, con esperanzas e ilusión, y tú, que siempre me ayudaste a no perderlo nunca y ahora de una patada has hecho que todo se esfume. No es tu culpa, tampoco la mía, digamos que era lo que tenía que pasar, al fin y al cabo nunca fue todo bien desde el principio, empezó mal, y aunque yo tenía la esperanza de hacer que acabara bien... Cobardía, es lo único que me has demostrado después de todo. Sí, me has enseñado miles de cosas, me has enseñado a reír, a disfrutar, a correr, a no tener miedo, a saber protegerme, a aprovechar cada instante, pero la manera y el motivo por el que has decidido seguir tu camino sin mi compañía solo me demuestra cobardía. Lo siento si me confundo, pero ahora qué más da, nunca te ha importado lo que los demás hayan pensado de ti, pero en cambio si les has hecho caso cuando te han dicho cosas que nunca debiste creer, porque es lo que te ha llevado a esta situación. Después de todo sigo poniéndome en tu lugar y comprendiendo tu manera de actuar, y me duele, pero ¿sabes? Ya no me apetece ni llorar, ¿para qué? Sí sé que volverás diciéndome que me necesitas, que lo sientes y que nunca dejaste de quererme, pero ese día será cuando me haya dado cuenta de que nunca valoraste lo que tuviste. Y lo has conseguido, esta vez lo has conseguido. Has conseguido que ponga punto y final en esta historia.



23 noviembre, 2011

Experiencias vividas

Las vacaciones se acaban, las amistades se pierden, el compañerismo crece, los días pasan, los meses también mientras los años vuelan, los cursos pasan, las tristezas se lloran, las alegrías se ríen... 
Nos pasamos la vida preocupándonos de problemas que con un poco de calma se solucionan, perdemos el tiempo pensando en lo que pudo ser y no fue, o lo que no tuvo que ser y fue, pasamos tardes de amargura por un malentendido. Pasamos mañanas y tardes, normalmente noches, malgastando parte de nuestras vidas llorando o lamentando errores que no se rectificaran por mucho que mires atrás. Años, meses, semanas, días, horas, minutos, segundos que se pasan, y no nos damos cuenta de que lo único que se va y no vuelve es el tiempo.



Las cosas no siempre funcionan como esperas, y no siempre consigues lo que te propones. Pero si no lo consigues quiere decir que lo has intentado. Y hay gente que piensa que si no arriesga, no gana. Pero también cabe la posibilidad de perder, por eso no me gusta arriesgar todo en una mano.. Aunque tenga la costumbre de darlo todo, y poder llegar a quedarme sin nada.
En el camino de la vida hay que ir de frente, y tener claro dónde y por qué te diriges hacia allí. Cuando tienes una razón por la que luchar pones más empeño, empleas todas tus fuerzas, saltas todo lo que se te cruce por medio y la recompensa a todo el esfuerzo es llegar a tu meta. Yo siempre he tenido algo por lo que luchar, y a veces pasa que por mucho que saltes, por mucho que te esfuerces, por mucho que corras, que grites. que llores, que venzas tus miedos.. Esa meta a la que quieres llegar no deja de alejarse. Que cuando crees que estás a punto de pisar la raya vuelve a desaparecer, y sientes que todo lo que has avanzado lo has vuelto a retroceder. Pero sigues intentándolo, una y otra vez, una y otra vez.... Hasta que al final no ves modo de llegar hasta allí, y no te rindes, solo pasas por su lado y te alejas, poco a poco, esta vez no tienes prisa por llegar a ningún lado, no tienes meta, porque esta vez.. Esta vez la meta eres tú.

21 noviembre, 2011

¿Sabes?

Todas esas esperanzas que un día estuvieron a punto de volar al olvido, hoy nos alimentan de ganas por seguir.

20 noviembre, 2011

Lo siento así

Te escribo esto desde la profundidad de mi cama, tumbada, feliz, satisfecha, enamorada.
Que he dejado que mis preocupaciones, mis miedos, mis inseguridades se pierdan entre las sábanas que nunca me arroparan en las noches frías. Que hay algo en ti que no me deja ver nada de lo que un día me arrepentí. Hay algo en ti que no me deja ver más allá de lo bueno. Que ayer volviste a plantarme la felicidad delante de mis narices, me hiciste volar sin alas, me hiciste sentir tan bien que no parecía real. Me dijiste tantas cosas con tan pocas palabras que nunca imaginé que me fueras a decir. Me sacas de aquí, y me llevas a ese sitio donde se guardan todos esos momentos que un día vivimos. Que puede que no vayamos de la mano por la calle, y que no nos digamos a todas horas que nos queremos, que no nos veamos todos los días y que no dependamos el uno del otro. Que puede que seamos dos mundos diferentes, y que pensemos lo contrario, pero juntos formamos la fórmula sin solución del amor, y ¿sabes? Prefiero no saberla, así tengo una cosa más que descubrir junto a ti para guardarlo en ese lugar donde los sueños no existen, porque todo lo que un día imaginé y tanto deseé sentir, deja de ser una ilusión para ser nuestro presente.

07 noviembre, 2011

Por fin todo cambia.



Hoy, he amanecido con un día oscuro. Por mi ventana a penas entraba luz, solo se colaban dos rayitos de luz anaranjada, eran las farolas, que siendo conscientes de que a penas alumbraran, estaban deseando que saliera el sol para dejar de trabajar.
Cuando he salido a la calle, las nubes estaban bajas, tanto, que parecía que estaba andando sobre ellas. Aunque, no es la primera vez que me siento de esa manera, ha sido una sensación muy agradable. Pero hoy me he dado cuenta de que siempre hay algo que puede hacer mejorar el momento, y aunque cuando ha mejorado ha sido rato después, he dejado de sentirme encima de las nubes para sentirme acunada en la luna. 

03 noviembre, 2011

Y entonces aparece él

Hoy es un día de esos en los que te levantas sin ganas de hacer nada. En los que miras atrás y te arrepientes de tanto... De esos días en los que te das cuenta que vives más tiempo mirando atrás, o evitando el dar un paso de más hacia delante, y te olvidas del sitio donde estás.
Hoy es un día en el que solo te apetece encerrarte en tu habitación, escuchando música triste, apartada del mundo. Sintiéndote una mierda. Sintiéndote una mierda por un gran error que intentas borrar pero no encuentras la manera de hacerlo.
Hoy es un día en el que sientes que todo se te cae encima, que no te sientes con fuerzas de levantarte siquiera. En el que esa frase se te repite en la cabeza, una y otra vez... Ese día en el que solo quieres desaparecer, ¿sabes?. Desaparecer, mandar todo a la mierda y que todos se olviden de que existes... En el que no ves que camino tienes que seguir, en el que no ves luz..
5.25, suena el timbre. Es él, que te invita a salir de casa. Tú aceptas, bajas y ahí está él. Con su sonrisa, con su mirada interesante, con sus gestos peculiares, con su manera de hablar tan especial, con todas sus virtudes, y tu mente, automáticamente, da un vuelco de 180º en una milésima de segundo. La oscuridad deja de existir, las fuerzas aparecen, te centras en el presente, y vuelves a comprender que siempre hay un motivo por el que sonreír. Y ese motivo es él. Ese niño que te vuelve loca solo con mirarte. El que te regala sus sonrisas y te presta su alegría. El que te acaricia sin tocarte, el que te consuela sin hablarte, el que te sujeta sin agarrarte, el que te besa con mirarte. Ese niño que te quiere,que te quiere de verdad.

¿A caso sabes tú quién eres?

¿Sabes cómo Peter Pan hablaba del país de nunca jamás? Allí creo que es donde se van todas tus promesas. ¿Hablo de amor, o de amistad? Hablo de las dos cosas, porque si esta amistad empezó fue porque empecé a quererte, empezaste a importarme. ¿Ahora? Ahora también, pero cada vez menos. Estás haciendo que todo eso que era una rutina se quede en recuerdo, que todo eso que me encantaba vivir día a día se quede ahí. Recordándome lo que un día fuiste para mi, y cuando fui alguien para ti. De verdad, tu inmadurez, tu ignorancia, tu egoísmo... No sé que es lo que es. Pero hay algo que está comiendo a esa niña a la que yo tanto adoraba, quizá... Puede que se haya ido a ese lugar donde siempre escapan y nunca vuelven tus promesas.
Dices que ya has dejado de ser esa niña inocente, pero lo has hecho de tal manera que ahora no eres consciente del terreno en el que te estás metiendo, o del que más bien estás saliendo. Delante de ti, detrás de toda esa gente hay un muro, un muro contra el que todos estamos luchando por que no sigas acercándote, pero tu egoísmo te ciega, nos apartas porque dices que te agobias, y al final conseguirás darte tal golpe que caerás al suelo, y al ver que no hay nadie para ayudarte, seguirás siendo tan egoísta de pensar que no tuviste en quién apoyarte y como siempre, seguirás sin darte cuenta de todo lo que un día tuviste. Pero ¿sabes? Esa no es la cuestión, la cuestión es que has dejado de ser tú. 

02 noviembre, 2011

Lucharé


Que siento día a día como todo queda en nada, como todo eso que tú y yo fuimos una vez desaparece entre mis lágrimas y tus suspiros. Que cada vez que paso por tu lado es como si una avalancha de aire pasara y haría que todos esos sentimientos que teníamos antes desaparezcan. Que tenerte a mi lado sentado es como si la distancia que nos separa de océanos se tratase. Que te tengo a mi lado, pero no te tengo cerca. Que al rozarte ya no veo esa chispa que antes prendía un gran fuego. Que ahora tengo que conformarme en esas casualidades en las que choco contigo o cruzamos miradas y tú las quitas. Que cualquier persona lo daría por acabado, cualquier persona tiraría la toalla, se rendiría, se pondría de rodillas a lamentarse por los momentos que no aprovechó en su día. Pero yo no, yo voy a seguir luchando, aunque ahora solo me quede esperar, voy a seguir rozándote cada vez que pueda, te miraré hasta que te pierda en la distancia, pensaré en ti cada instante en el que necesite una razón por la que segui
r adelante, soñaré contigo cada vez que cierre los ojos, y buscaré escusas para volver a escuchar tu voz, que voy a luchar por que todo eso que tuvimos una vez vuelva, por todo eso que puede que tú si, pero que yo no he dejado de sentir.