El sentimiento, por pequeño que fuera, duele. Crece, con el dolor, sí. Soy diferente, extraña, llámalo como quieras, pero yo creo que contra más daño te hacen más quieres. El corazón pide más de esa persona. Quizá porque no entiende algunas reacciones y necesita saber más para comprender, aunque a veces, llegar más lejos te clava más espinas de esas que luego cualquiera no es capaz de sacar. Son momentos y sensaciones que solo el corazón que lo siente es capaz de entender, de comprender... No hay palabras, y si las hay, prefiero no encontrarlas. Seguramente eso me haría más daño. Porque no entiendo esta sensación, y prefiero no entenderla. No quiero saber más, pero mi curiosidad me contradice. Me pide más, y más y más. Quiere saber de ti, de tus pensamientos, de tus sentimientos. Quiere las razones, los motivos. Quiere saber por qué.
Y yo que pensaba que esto iba a salir bien, y yo que pensaba que nada iba a pasar. Que si pasaba no me iba afectar, y sin embargo, no sé si me importa más lo que ha pasado o que me lo hayas ocultado...