.

.

28 junio, 2012

Y hoy, dudo si piensas lo mismo que un día me prometiste

De un día para otro. De la noche a la mañana. Así, sin más. Sin quererlo. Sin darte cuenta si quiera.
¿Eso que prometimos que sería para siempre?¿Dónde ha quedado eso que teníamos? ¿Dónde ha quedado eso? ? Nunca se perdieron mis palabras, pero las tuyas se las ha llevado el viento. Un viento bastante fuerte, algo así como un huracán, porque me prometiste tantas cosas... Se han esfumado de tu mente, de tu cabeza, de tu corazón. Que ya no sientes, ya no aprecias. Estás ciego. No quieres ver la realidad. La realidad que te rodea. Lo verdadero. Lo de verdad. Lo que va a ayudarte siempre y mira; yo no soy paño de lágrimas de nadie, no de quién no se lo merece. Y tu hace tiempo que estás dejando de merecerlo. Porque ya no eres tú. Ya no eres quién conocí, y a quién tanto quise, y quiero. 
No confundas mis palabras. Esto es amor, pero amor de amiga. De amiga que te quiere, y que te adora. Pero no lo ves. Tú no lo ves.
Ya pasé por esto una vez, niño. No quiero volver a pasarlo. Estás jugando en terreno peligroso, y tienes todas las de perder. Te ofrezco mi ayuda y ni siquiera la ves, te doy mi mano y ni si quiera te has dado cuenta de que estoy ahí. Detrás de ti para ayudarte. Te levanto de cada caída sin que te des cuenta. Te arropo cuando tienes frío, y sigues sin darte cuenta. No limpio tu camino, no te quito los obstáculos. Eso sería demasiado fácil. Prefiero pasarlos contigo, y que aprendas. Así, cuando yo no esté, los podrás pasar solo acordándote de que, en su día, hubo alguien que te enseñó a pasarlos por encima, y no a dejarlos a un lado. 


Y yo día a día, cada noche y cada mañana, sin más. Sin quererlo, sin darme cuanta siquiera, me he ido respondiendo las preguntas yo solita. Porque tú ya no estás para ayudarme a encontrar las respuestas. Que esa promesa que hicimos, que dijimos, que sería para siempre, solo la estoy cumpliendo yo. Que eso que teníamos, se está perdiendo, y no por mi; todo eso que teníamos, todo eso que prometimos, todo eso que nos dijimos, y que un día sentimos... Que donde había todo, ahora no queda nada.