Hoy sé que mi rutina es tu vida, que tus manos son mis caricias y tus besos mi sonrisa. Sé que tus abrazos son mi calor y tus ideas mi imaginación. Tus sonrisas mi motivo y tuyo todo lo mío. Que cada paso tuyo es la guía a mi futuro, a nuestro futuro. Sé que tu voz es mi silencio, que tus suspiros son mi oxígeno, que si decides rendirte te digo: no. Que no tengo preguntas que tengan que ver contigo y que las respuestas que haya no tienen sentido.
Sé que el odio contigo está perdido, que lo único que odio es antes no haberte conocido. Sé que las fotos son recuerdos, y los recuerdos son momentos. Momentos que vivimos, momentos que sentimos. Momentos que por mucho que me dieran no cambiaría por nada. Porque sé que eres tú. Sé que no hay nada; que después de ti no hay nada. Que sé que eres todo. Sé tantas cosas que me estoy volviendo loca, loca por ti y por todo lo que me das. Por todo lo que siento, por todo lo que esto me provoca.
Sé que si te vas yo iré detrás, que después de avanzar no hay vuelta atrás. Que mi vida sin ti no tiene sentido, que todas mis fuerzas son tu cariño. Sé que sin ti puedo, pero la cosa es que no quiero; que no quiero avanzar si tú no estás luego. Sé que te quiero, que te aprecio, que te valoro. Sé que eres mío, y sé que soy tuya. Sé que tu vida es el sentido de la mía, y sé que si me faltas no habrá manera de que sonría. Sé que tu despertar es mi día a día, tus noches mi locura y las tardes son perfectas; sé que a tu lado son todas perfectas.
Hoy sé que mi rutina es tu vida, que tus manos son mis caricias y tus besos mi sonrisa. Sé que tus abrazos son mi calor y tus ideas mi imaginación. Tus sonrisas mi motivo y tuyo todo lo mío. Que cada paso tuyo es la guía a mi futuro, a nuestro futuro. Sé que tu voz es mi silencio, que tus suspiros son mi oxígeno, que si decides rendirte te digo: no. Que no tengo preguntas que tengan que ver contigo y que las respuestas que haya no tienen sentido. Hoy sé que yo eres tú y que tú eres yo.