.

.

22 agosto, 2012

No soy como ellas

Y te habrán hecho daño, y habrás conocido a chicas que hayan dejado qué desear. Yo solo quiero que sepas que no soy como ellas.
Puede que no te recuerde cada día que te quiero, ni que te mande mensajes a todas horas. Que no te deje un privado cada día contándote lo que he hecho, o la falta que me haces porque un día no hayas estado conmigo. Que tampoco me sé de me memoria todos y cada uno de los lunares que puedas tener en el cuerpo, ni todas tus manías ni tus gestos. Que tampoco soy de esas que te besa, te besa y te besa hasta que los besos dejan de saberte a sentimiento. Ni de esas que te acarician hasta que se le gastan la yema de los dedos, ni de las que se ríe de ti con las tonterías que hagas. Tampoco soy una niña empalagosa, ni tampoco soy arisca, y por supuesto que no te compro mil y un detalles cada vez que los vea por ahí y me acuerde de ti. Pero si no te recuerdo que te quiero cada día es porque sé que día a día te lo demuestro, ni te mando mensajes a todas horas porque normalmente, los primeros dos días me he quedado sin saldo. No te dejo un privado cada día contándote lo que he hecho o diciéndote la falta que me haces porque sé que si te lo digo te vas a poner peor. Que no me sabré de memoria todos y cada uno de los lunares que puedas tener en el cuerpo, pero mis dedos los han recorrido una y otra vez haciendo círculos a su al rededor, y con el tiempo sé que tus manías formaran parte de las mías y tus gestos se convertirán en una excusa para imitarte y hacerte reír. Que ya sabes que yo los besos que te doy están a rebosar de sentimiento. Pero aunque se me gasten las yemas de los dedos de acariciarte seguiré haciéndolo hasta que se te gaste a ti la piel. Que yo no me río de ti con tus tonterías, me río contigo. No soy una niña empalagosa pero puedo hacer dulce cualquier momento amargo. Tampoco soy arisca pero sé que soy capaz de pararte los pies cuantas veces quiera. Y por supuesto que no te compro ni te compraré todos los detalles que vea que me recuerden a ti, porque tú me enseñaste que los mejores detalles son los más simples y los más pequeños, y esos no se pueden comprar. Y conociéndome podrás ver que no soy la mejor del mundo, que no te daré todo lo que quieras, pero sí todo lo que tengo. Que ya ves, que no soy tan rara, ni tan especial, ni complicada. Que tengo mi carácter, que soy muy refunfuñona y que como ya sabes donde fastidiarme, pues me mosqueo muy rápido. Que no soy la mejor, ni tampoco la peor, pero sé que no soy como ellas. 

3 comentarios:

  1. Un texto muy bonito =)
    Querñía agradecerte que seas una de mis seguidoras, gracias ^^
    QUe pases un buen día, y un beso enorme =)

    ResponderEliminar