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29 mayo, 2012


Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca. Como todas las cosas están llenas de mi alma, emerges de las cosas llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma. Y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante. Estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza. Déjame que me calle con el silencio tuyo. Déjame que te hable también, con tu silencio. Claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche; callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa, como si hubieras muerto. Una palabra entonces... Un sonrisa basta. Y estoy alegre. Alegre de que no sea cierto.

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